Me gustaría dar contra tu carne, abrirla hasta poder meter el puño; soltar un poco las manos. Quiero dejar de pensar en esa niña del transporte público: blanca de cuerpo y de sonrisa.
Porque lo cierto es que no puedo dejar de pensar en ella, en lo bien que se ha de sentir caminar a su lado; sostener su mano; besar su rostro con ternura.
Porque lo cierto es que no puedo dejar de pensar en ella, en lo bien que se ha de sentir caminar a su lado; sostener su mano; besar su rostro con ternura.
3 comentarios:
qué arquetipos tan elementales. mejor penetrar con el puño a la joven y besar con ternura a la puta. o venir conmigo que seré lo que tú quieras. y aquí me guardo: lo que tú quieras y un poco más.
¿elementales respecto a qué afán? la oferta es tentadora, no hay duda, pero para aquello hay que perder el asco (guiño) podemos prescindir de la oferta, en todo caso.
Hagamos un blog para pedir limosna. Digamos que nos amamos, que habitamos distintos continentes y no tenemos dinero para encontrarnos. Ofrezcamos alimentar el ansia de romance y deseo de nuestros lectores a diario si nos transfieren algo de dinero a nuestras cuentas corrientas. eso suponiendo que tuviéramos cuentas corrientes y que los cibernautas fueran generosos o completamente estúpidos, dependiendo de la perspectiva.
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