lunes, agosto 15, 2005

xiii

Versión definitiva (mayo de 2009):

Me gustaría que el filo (su voluntad) no abandonara mi cuerpo, mostrarte cómo y dónde he sido marcado. Me gustaría que supieras esto, mujer, antes de conocernos. Para que sepas que no hay indiferencia cuando me dirijo a ti, que hay todo de estremecimiento cuando nos encontramos, todo de violencia cuando estrechamos la mano, y me inclino para besar tu mejilla. Me gustaría que supieras. Para que el filo (aquello que piensa contra sí mismo, aquello que finge ser lo que piensa) se quede en nuestros cuerpos, para que no haya peso en aquellas caricias.



Primera versión (15 agosto de 2005):

: para que muerto uno arranquen la piel, la pongan a la vista de los que aquí han de quedar (sería delicioso saber cómo, con qué manos tocarían) para que muerto uno arranquen los miembros, para que el filo no abandone mi cuerpo. quisiera supieras todo esto, mujer, antes de conocernos. para que sepas no hay indiferencia cuando te hablo de cualquier cosa. que hay todo de estremeciemiento cuando cruzamos la mirada, que hay todo de violencia cuando estrechamos la mano, cuando me inclino para besar tu mejilla. de tu cuerpo haré lo que no puedo hacer ahora. para que el filo se quede en nuestros cuerpos. para que no haya peso en aquellas caricias.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

veo que ya estás preparando el territorio de aquello que dices no desear.

ddmmaa dijo...

Veo que te da por la paranoia. Bueno, sabrás que también me da por eso.