lunes, agosto 08, 2005

iv. Sumisión femenina (1)

Verano de 2006. Querétaro, Qro.

La hice caminar en cuatro patas hasta el cuarto de baño, hasta la regadera. La estimulaba con rudeza, sin escuchar sus súplicas.

Le dije lo que esperaba que sucediera, paso a paso.

No puedo hacerlo y al decirlo, desesperada y jadeando, intentaba contener el sonido de sus tripas.

Disfruté de su sentido del decoro, de su rostro ruborizado, a pesar de la total impudicia.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

suenas a sade... apg

Anónimo dijo...

Para mi suenas a un autentico sádico, de esos que saben controlarse en las "sesiones" de esos que no le ponen nombre y apellido a los eventos y situaciones, esos que no están dentro de BDSM por moda o morbo, esos que así nacieron... esos que son exquisitamente perversos.
Gracias por compartirte.
Delicia

ddmmaa dijo...

*

¿Te parece, Delicia? Yo aún tengo mis dudas. También tú pareces ser de las que no le pone nombre y apellido. Imagino delicioso.

Muchos saludos, gracias por el comentario.

Francisco dijo...

Ella fue la primera que me permitió usar su cuerpo para mi goce. No digo que lo haya hecho de manera desinteresada, no creo en la generosidad plena. Pero sí creo en el cariño, y había mucho de eso. El primer viaje de J. a México fue en febrero de 2005, el segundo fue en 2006. Lo anoto porque me doy cuenta que me cuesta trabajo establecer la cronología. Siento como si todo esto hubiera ocurrido hace quince años, pero no, apenas han pasado seis. Siento como si no hubiera vivido nada y, al mismo tiempo, tuviera más de cincuenta años. Mi cuerpo está cansado, también lo está mi memoria. Se podría decir que ya he renunciado a todo.