: Muchas tazas después voy al baño. Dejo algunos papeles encima de la mesa, algún libro. Memorizo la disposición de los objetos, la mayor parte. También reparo en mi interlocutora. Me tardo en el baño más de lo necesario, mucho más. Al regresar noto que ha movido el libro de lugar, que le han servido más café, que el recipiente con azúcar y su cucharita han cambiado de sitio. También que la servilleta, la mía, en la cual simulaba escribir algo de suma importancia, y que había dejado boca abajo, ha sido amablemente leída. Su maquillaje sigue igual., pero su rostro refleja cierta especie de desasosiego. Le pregunto una necedad, le pregunto si es curiosa, si suele fijarse en los pequeños detalles.
3 comentarios:
Qué observador.
si, observador..
que miedo, tendre cuidado cuando vayamos a tomarnos algun cafe, tendre perfecta cautela en dejar todo en orden, es mas, observare cada movimiento, cada papel que pose sobre la mesa, lo tendre friamente calculado, simetricamente todo...
(ja) dos psicopatas en un cafe...
apg
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Muchos saludos Isa!
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¿Asì que hará eso? Entonces no la llevaré a ningún café. En vez de eso me tenderé a su lado a mirarla largamente. Llevaré el filo escondido en la mano izquierda.
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