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La luce che ci punge
è un filo sempre più sottile.
Più non abbagli tu, se non uccidi?
Dammi questa gioia suprema.
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Esta luz que nos punza
es un hilo cada vez más sutil.
¿Ya no deslumbras tú si es que no matas?
Dame esa alegría suprema.
G. Ungaretti, número 3 de La Pieta
1 comentario:
Qué bello poema. En la primera parte habla del exilio de sí mismo: el poeta como exiliado del mundo y de sí mismo, luego lo que se tiene que pagar por haber caído en la servidumbre de la palabra. Hermoso... Severo Sarduy habla mucho de eso desde el exilio geográfico: exilio sobre exilio. Saludos.
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