sábado, diciembre 10, 2005

lxviii


"He leído que la inteligencia de las mujeres termina de crecer a los veinte o veinticinco años. No sé nada de la inteligencia de las mujeres y tampoco me interesa. Pero el espíritu de las muchachas muere a esa edad, más o menos. Pero muere siempre; terminan siendo todas iguales, con un sentido práctico hediondo, con sus necesidades materiales y un deseo ciego y oscuro de parir un hijo... Y si uno se casa con una muchacha y un día despierta al lado de una mujer, es posible que comprenda, sin asco, el alma de los violadores de niñas."

J. C. Onetti, El pozo.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué bueno que soy un señor.
Me gusta el blog, lo leeré y coleccionaré.

Anónimo dijo...

Por eso estás enamorado de una muchacha...

Entiendo que usted cita a Onetti porque opina lo mismo que él.

Mejor llevarlo a cabo.

A mí sí me gusta su blog, es perturbador.

Saludos.

Francisco dijo...

No sé si es perturbador, lo que encuentro ahora es que está muy mal escrito.

Me resulta insoportable, además, la voz que adopté para escribirlo (aunque siempre me he sentido atraído hacia las poses ridículas).

Estoy tentado a reescribirlo una vez más.

Saludos.

Anónimo dijo...

Debería escribirlo de nuevo y avisarme cuando esté terminado.

Seré el primero en leerlo.


Pese a las críticas y las malas referencias lo encuentro fascinante.

Anónimo dijo...

Olvidé mencionar mi nombre.

Nunca me ha gustado comentar usando el Anónimo.

Ella no sabe que leo su blog, no se lo diré y le enviaré un breve material de audio en cuanto termine de editarlo.

Su espíritu aún no muere, y eso curiosamente la salva de todo.




Fausto Blazo.