sábado, octubre 29, 2005

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Y bien, ¿algo más? Por supuesto. Debo decir, también, que mi miembro es ridículamente pequeño. ¿Qué tanto? Pequeñísimo. Pero no tan pequeño como para que no se quejen mientras las abro. Hasta muy tarde he sabido que el tamaño importaba. En mi niñez no participé de esos atisbos sexuales que se dice son tan comunes. No se lo enseñé a nadie ni nadie me enseñó el suyo. No participé en competencias para ver quien orinaba más lejos, no participé en masturbaciones colectivas. No tuve acceso a imágenes sexuales sino hasta muy tarde, tal vez demasiado. Luego entonces, cuando las mismas llegaron (recuerdo los grandes falos propios de la pornografía) supe que algo andaba mal. Con todo, no llegué a angustiarme. Es decir, me angustiaba la posibilidad del contacto sexual, de las aproximaciones, no la función del miembro condicionada por nociones de magnitud (bien a bien no sabía en qué consistía el acto sexual, la copula -sic-) Entregado a un onanismo vehemente (llegué a masturbarme trece, catorce veces al día), las aproximaciones sexuales, el escarceo, quedaban siempre pospuestas. Me refugiaba en la idealización amorosa, no en la proyección sexual del ser amado, no en el deseo del cuerpo (me angustiaba mi cuerpo, la desnudez del mismo, el encuentro con el otro) .Fue hasta mi primer acercamiento sexual que la "angustia-del-pene" se hizo presente. El relato está ahí: perdí la erección apenas puesto el condón. La escena se repitió una vez más. Luego todo se resolvió con donosura: la bala destrozó mi cabeza, me entregué a una sexualidad desbordante, marcada por la voracidad del cuerpo. Me entregué con gozo a una intimidad en la que todo era riesgo. Encaminé mi sexualidad hacia un opuesto afortunado: la perversión. Ningún pudor, ningún sentimiento de culpa. Alguien me dijo que mi vida estará marcada por el sexo: es cierto, lo está. He sido cunsumido por otros cuerpos, he devorado a quien se ha atrevido a entrar en mi cabeza, la otra, la marcada por la intimidad. Eso, y cierto falso pudor, cierta impostura, cierta inclinación por las mentiras.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

El último post que no escribió tiene fecha de jueves santo y domingo de resurrección.

De Josefa dijo...
Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.
cieloazzul dijo...

Me has roto una ilu...
yo que soñaba despierta con tu descomunal virilidad hecha carne...
:(..
te quiero de todos modos...
te sigo.